Si comparamos el clásico
salmorejo de tomate con el gazpacho, el de almendras que vamos a preparar sería muy similar al
ajoblanco. He tenido la suerte de probar esta delicia este fin de semana en una taberna de Córdoba, cuna del salmorejo. Untuoso, con un sabor equilibrado entre el potente aceite virgen y el ajo, este salmorejo
podemos tomarlo con el típico picadillo de huevo cocida y jamón o con otros ingredientes como el atún, el salmón ahumado o unas virutas de mojama.
Ingredientes: 200 gr. de almendras crudas sin piel, 100 gr. de miga de pan, 2 dientes ajo, 200 ml. de aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas de vinagre de vino blanco, sal, agua
Preparación: Primeramente ponemos el pan en remojo con un poco de agua salpicada,un chorreón de aceite y un poco de vinagre y sal.
Una vez reblandecido, lo ponemos en el vaso de la batidora con las almendras, los dientes de ajo pelados y con el tallo central retirado y un poco más de sal. Batimos muy bien hasta conseguir una crema espesa y aterciopelada. El aceite se lo iremos añadiendo poco a poco, al igual que el agua, que nos sirve para dar homogeneidad al salmorejo y la fluidez deseada.
Refrigeramos y servimos con la guarnición deseada.
Receta de
Alberto Rubio, publicada en
Recetín. Imagen:
Laabaceria
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